A Juan, como a mí cuando era pequeña, le ha salido alergia al sol. ¿Sabéis lo que es?
Yo siempre he sido de piel y cabello claro, y de pequeña mucho más. De hecho, siempre he envidiado a mi hermano pequeño o a mis primas que se ponían negras con dos rayos de sol.
Yo, en cambio, ya me puedo pasar el verano entero vuelta y vuelta que no cojo color ni por equivocación. Y nada tiene que ver con que soy una obsesionada de la crema protectora porque mi hermano ya puede embadurnarse como un loco que se pone de un color envidiable.
En fin, no tenía suficiente con parecer una pared que encima de vez en cuando me daba reacción el sol y mis ojeras (otra gracia genética heredada) se me enrojecían muchísimo.
La cuestión es que mis padres me llevaron al dermatólogo y se sorprendieron al saber que la alergia al sol es algo muy común en niños, que es intermitente y que se pasa en unos días.
Así que en cuanto le vi por primera vez las manchas rojas alrededor de los ojos a J hace unos días lo tuve claro: era alergia al sol.
¿Qué es la alergia al sol?
La erupción polimórfica lumínica (que es su nombre científico) es una reacción de la piel que aparece cuando se ve sometida de forma intensa a los rayos UVA y UVB, como ocurre en verano, y no tiene una causa exacta. Sin embargo, parece ser que es la afección de la piel más común en niños, jóvenes y mujeres.
La alergia al sol suele manifestarse horas o días después de la exposición al sol. La piel se enrojece y el peque se quejaba de picor y, en algunos casos, la hinchazón puede llegar también a doler. Suele aparecer en las partes de la piel más sensibles y expuestas al sol, como es la cara.
Esto no quiere decir que sea necesario estar horas en el sol para que le pase, de hecho, el día que le dio reacción por primera vez estuvimos en la playa mucho menos que otras ocasiones.
Leed este artículo si os interesa saber más sobre la alergia al sol.
Alergia al sol en niños ¿qué hago?
Ya sabemos que la piel de los niños es más delicada que la de los adultos y que debemos protegerla mucho de los efectos nocivos del sol. Os aseguro que lo hago cada día. Sin embargo, a veces, cuando se hace más frecuente la exposición al sol (en primavera y verano, según los sitios) es inevitable esa reacción.
Entonces, una vez tiene la alergia, ¿qué se puede hacer?
- 1.- Usar complementos como gafas y ropa especial para playa es fundamental para evitar los daños de una sobre exposición. Eso sí, en el caso de las gafas de sol para niños tenéis que aseguraros de que son reguladas y con todas las garantías para la salud de sus ojos 😉
- 2.- Nunca hay que olvidar la crema solar pero en estos casos hay que poner especial interés en ponerla al menos media hora antes de la exposición y renovarla de vez en cuando. Más si estamos constantemente en contacto con el agua.
- 3.- Después de la exposición hidratar, hidratar e ¡hidratar!
En general, tanto para los niños como para nosotros prefiero utilizar productos naturales. Os recomiendo esta crema hidratante para bebés que combina la malva blanca con aceite de coco y pensamiento silvestre. Calma, hidrata y les aporta una sensación de frescor.
No contiene conservantes, ni colorantes ni sustancias de origen petroquímico. Y han evitado los perfumes sintéticos para no reducir la sobrecarga de la piel sensible de los niños. Además, los productos Weleda no sólo son respetuosos con la naturaleza sino con los productores.
Por lo que he estado leyendo, la malva blanca sirve para calmar picores de la piel y ya se utilizaba en la prehistoria en China, Siria, Egipto y Grecia, y se cree que llegó a Europa en la Edad Media. Es una planta que gracias a una sustancia gelatinosa de sus raíces soporta la sequía y las altas temperaturas sin desecarse. Su raíz también contiene mucílago, lo que le aporta propiedades calmantes, protectoras e hidratantes.
Espero que os ayuden estos consejos si alguna vez os pasa. La reacción a la alergia al sol puede ser muy llamativa y podéis asustaros. Eso sí, yo no soy pediatra así que no dejéis de consultar con un especialista 😉
Yo la verdad es que soy de esas que se embadurnan de crema cada 15 minutos y aún así se ponen negras con un rato de exposición. Mis peques todo lo contrario. Además, por parte del papá también hay antecedentes de alergia al sol, así que tomo nota!
un beso!
Que envidia. A mí eso no me ha pasado en la vida jajajajaja