Hace unos días estábamos pasando la tarde en casa. J y Jimena jugaban en el salón a los animales (básicamente consiste en que J hace ruidos de animales para que Jimena los adivine y esta, que no se le entiende aún casi nada, se parte de risa) y yo estaba recogiendo unas cosas de la cocina antes de irnos a la cama.
J estaba nervioso y corría de un lado para otro chillando animales y llamando mi atención -¡J, por favor, no chilles! A la tercera visita a la cocina corriendo los dos oí como disimuladamente intentaba llegar a una bolsa de nubes que teníamos en la estantería cuando pasó lo siguiente:
– Eso ahora no.
– Mamá pero es que tengo hambre.
– Pues mira tómate una avellana, mamá te la parte.
– No mamá mira , hacemos un trato (última frase estrella de mi hijo) yo me tomo la mitad de la avellana y me das un trocito de nube. ¿Vale?
Aquel trato me pareció tan «razonado» que accedí al capricho solo que no era la mitad de una nube sino un trocito enano. Lo junté todo y se lo di en la boca.
Mientras se lo comía vi como poco a poco abría los ojos y aumentaba de forma exagerada la masticación hasta que dijo ¡Mamá esto está riquísimo, pruébalo! Me reí a carcajadas de ver cómo podía tener tanto morro pero no pude evitar comerme, para su placer, otro bocadito de nube con avellana. ¿Cuál fue mi sorpresa? Estaba de vicio.
Bocaditos de nubes
Puedo deciros que el invento de mi hijo es original ya que no he encontrado ninguna «receta» como esta así que podemos decir que hemos creado un plato 100% original y que si a partir de ahora lo veis en blogs, caterings y revistas de recetas nosotros fuimos los primeros 😉 (Por favor amigos periodistas que me leéis si nos copiáis ponedle nombre con J para homenajear al inventor)
INGREDIENTES
– 100g. de avellanas naturales
– 175g. de nubes (Marshmallows)
Después de comprobar que mi hijo tenía razón me puse a trabajar en una presentación decente para poder presenta estos bocaditos. Os prometo que tuve que probar varios días hasta me quedé con la forma que veis en el video que, además de sencilla, quedan muy coquetos y fáciles de comer.
Disculpad la calidad del video pero no sé por qué se ha grabado tan mal. Prometo hacer otro 🙂
Supongo que reconoceréis a que llamamos nubes. Esta chuchería tiene varios nombres según la zona geográfica en la que viváis pero si buscáis su nombre en inglés (marshmallows) seguro que todos la identificáis. Nosotros utilizamos las de Migueláñez porque no contienen leche y con la intolerancia de Jimena sólo me fio de marcas de confianza.
Si vais a preparar estos bocaditos de nubes para alguna merienda y vas a tardar en consumirlas os recomiendo que las metáis en la nevera así no se desmontarán y estarán igual de ricas. Además si os apetece tambiéin podéis bañarlas en chocolate ¡Seguro que sorprendéis a vuestros invitados! ¿No os parece?
Por favor con los bocaditos de nubes hay que tener mucho cuidado con los peques . Si vais a utilizarla aseguraros de avisar a los adultos y de poner un cartel donde especifique que lleva una avellana entera para evitar atragantamientos.
No sé si J tiene futuro como cocinero profesional pero para empezar inventarse esta delicia con casi cuatro años no esta nada mal ¿No? Bueno ya nos contaréis que os parece.
Nuestras recetas más exitosas:
- Recetas con tofu para niños
- Receta gazpacho andaluz sin pan
- Caldo paella gallina blanca
- Receta arroz negro fácil
- Recetas con aguacate para niños
- Flan de yemas de huevo en microondas
- Receta leche con canela y limón
0 Comentarios