Estas navidades tuvimos la suerte de ganar una casa de muñecas Kidkraft fantástica. Y digo suerte porque la gané en un sorteo que organizó el blog de juguetes Scrapping para dos que además de tener un montón de información sobre juguetes para todas las edades hace siempre unos sorteos extraordinarios.
Como os podéis imaginar casi me vuelvo loca cuando justo unos días antes de que llegaran las navidades vi que nos había tocado la preciosa casa de muñecas Kidkraft Savannah ¡Ya en fotos era una pasada y no sólo como juguete sino como elemento de decoración!
He de confesar que lo primero que me preocupó era el espacio ya que la casa tiene unas dimensiones considerables (85 x 34 x 130). Habría que buscarle un buen hueco en el cuarto de los niños ¿Y si no les gustaba?… Pero claro, era una pregunta innecesaria porque se ha convertido en uno de los elementos de juego preferidos para los dos.
Casa de Muñecas Kidkraft
Y quiero insistir en esto de «para los dos» ya que como sabéis opino firmemente que los juguetes, los colores y los niños no entienden de sexos pero en este caso es que casi os diría que J es que disfruta de la casa de muñecas Kidkraft casi más que Jimena.
Pero hablemos de la casa. Según dicen en la web de Kidkraft este modelo es uno de los más elegantes ya que está decorada como una verdadera mansión clásica. Y yo estoy totalmente de acuerdo ya que el diseño me parece súper dulce.
Como veis tiene 4 alturas entre las que se reparten 8 espacios diferentes: baño, salón, comedor, cocina, dormitorio principal, dormitorio buhardilla y dos terrazas.
Las dos primeras alturas están conectadas por una escalera central que es el espacio que mis hijos utilizan constantemente 🙂 y en una de las terrazas hay un sofá columpio monísimo.
La casa de muñecas viene amueblada con unos muebles de madera súper coloridos y aptos para los niños pero no incluye a los inquilinos. Según las características técnicas su tamaño es ideal para muñecas de unos 30 centímetros (tipo barbie) pero la verdad es que para eso mis hijos no tienen ningún problema ya que juegan hasta con un oso polar tamaño XXL.
Una de las mejores ventajas es que su gran tamaño permite que los dos estén jugando a la vez sin que necesariamente se molesten. De hecho, a no ser que justo quieran el mismo mueble cosa que evidentemente pasa, se entretienen durante horas cada uno con su historia pero en la misma casa.
Hay otras dos cosas que nos gusta mucho de esta casa de muñecas. La primera es que está llena de ventanas lo cual aporta al juego muchas perspectivas. Es más, el otro día Jimena jugaba con unos muñecos mientras J espiaba todo el juego ayudado de su playmovil favorito.
La segunda es que debido a su gran tamaño y conociendo el nivel de emoción de juego de mis hijos me preocupaba que jugando se la tiraran encima. Por eso me encantó comprobar que en el kit de montaje se incluía con unos apliques para fijarla bien en la pared. Lo suficientemente fuertes para que no se les venza a la par de discretos por si decidimos cambiarla de ubicación.
Así que no sólo están contentos los niños es que nosotros estamos encantados de verles disfrutar así. Y a vosotros ¿Qué os ha parec¡do? ¿Os gusta? ¡Quién tuviera una casa así!
Es una auténtica preciosidad!! Me imagino cómo se lo deben de pasar con ella!