Si buscas la casa de tus sueños y has llegado a este post te adelanto que no va a ser nada fácil.
Desde que decidimos buscar casa tengo la sensación de estar perdida. Cada persona con la que hablo me recomienda algo distinto: que sea así, que esté aquí, que cueste esto, que te rebajen aquello, que no te incluyan lo otro… ¡menudo dolor de cabeza!
Así que, si has llegado a este post porque estás buscando la casa de tus sueños y buscas el milagro que te muestre la solución a ese problema, te digo: ¡lee con atención todas las recomendaciones! Creo que te pueden servir, o al menos voy a internarlo. ¿Empezamos?
1.- Paciencia: Es lo que más vas a necesitar, te lo aseguro.
Es fácil decir que tengas la cabeza fría y que no te dejes llevar por el corazón en muchas decisiones pero, seamos realistas. ¡Estamos hablando de la casa de tus sueños! Cuando te enamoras da igual lo racional que puedas pretender ser.
Por eso, es importante que tengas paciencia e intentes adoptar una especie de estado zen. Procura que alguien de confianza te ayude a ver las cosas con perspectiva para intentar ser más objetivo en tu decisión. Recuerda: todos nos enamoramos pero que alguien te cuente los «defectos» puede servirte de mucho.
Bienvenida a la la casa de tus sueños…. y de alguna pesadilla 🤣
2.-Análisis exhaustivo:
Es posible que creas que sabes todo acerca de la casa que te gusta, los barrios que deseas o el tipo de vivienda ¡error!
Es importante que investigues qué se mueve en el mercado, el precio del metro cuadrado de la zona o zonas en donde quieres vivir, las condiciones de hipotecas más gastos de todos los bancos ¡ojo que existen alternativas con muy buen servicio!
La compra de una vivienda es una decisión que no se puede tomar a la ligera. Por eso es bueno tener presente que, además de ser el hogar donde crecer, no deja de ser una inversión así que se tienen que tener en cuenta cosas menos románticas como la plusvalía, revalorización, etc.
3.- Nunca sabes dónde la vas a encontrar.
Poner foco en una sola línea de búsqueda fue el mayor error que cometí. ¡Encontramos nuestra casa paseando! Una vez analizadas las zonas, las condiciones económicas, los servicios, etc. tienes que lanzarte a la piscina. Y a Internet, la calle, las inmobiliarias, los vecinos del barrio, amigos, familiares, RRSS… ¡No dejes ni un rincón!
4.- Disfruta.
Pues sí. Después de las dudas, el nerviosismo, las decepciones del camino, etc. no deja de ser un proceso del que hay que disfrutar. Si pensabas que la habías encontrado pero de repente alguien se te adelanta y hace una mejor oferta no pasa nada. ¡Eso es que no era tu casa!
Puede sonar muy ridículo y algo infantil pero, si ya no puedes conseguir esa casa ¿por qué amargarte?
Mucho ánimo, la casa de tus sueños está ahí fuera y la vas a encontrar.
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