¿Cuánto tiempo hace que no os presento una marca nueva? Demasiado… y no puedo esperar más para hablaros de Cosmosophie y su primera colección, inspirada en el cosmos, donde no existe el tiempo lineal.
Todo es “cíclico, eterno e infinito”, como aseguran en su catálogo, y “todo está conectado”. Esto es justo lo que pretenden: volver a conectarnos con las personas que confeccionan la ropa que compramos.
Tratar de cambiar el mundo exterior empieza por cambiar nuestro interior, ya que “si un ser humano cambia, invariablemente estará alterando la esencia misma de todo el Cosmos”. Bonito, ¿verdad?
Ese mismo espíritu se respira en el taller de Cosmosophie donde se unen la luz del sol, la tradición del buen vestir, las texturas respetuosas con el medio ambiente y el buen hacer de nuestras modistas.
Cosmosophie, ropa de personas para personas
Casi el 98% de quienes confeccionan las prendas de esta primera colección son mujeres, “como nosotras, nuestras madres o nuestras hijas, y son las más vulnerables”. Esta es una decisión consciente.
Como bien explican, “un vestido no lo hace un ordenador, lo cose una persona que pasa horas delante de su máquina. La buena energía que genera un trabajo bien pagado y una costurera feliz se proyecta en el vestido que luego llevaremos puesto”.
Cosmosophie apuesta por la Moda consciente, y sus prendas son elaboradas artesanalmente, con muchos detalles, y en condiciones de trabajo saludables, además de acordar un precio justo con sus costureras por cada prenda. Su ropa se fabrica en tiradas pequeñas, ediciones limitadas y, en algunos casos, “bajo pedido”.
Además de pensar en las personas, en su día a día tienen también presente el cuidado del medio ambiente –que ya sabes que es otro modo de cuidar de las personas, ¿verdad?–.
Pensando en la naturaleza, trabajan con tejidos como el algodón orgánico o las fibras recicladas y aunque les encantaría decir que todos sus tejidos son 100% sostenibles y orgánicos, quieren ser honestas.
Por eso, cada una de las prendas tiene una ficha con el ADN de la pieza, que incluye la composición y el origen de cada uno de los elementos de que se componen. Persiguen sortear las dificultades en este sentido y compensar el uso de estos materiales “menos buenos”.
Cosmosophie: inspiración
Algodones, gasas, hilos, muselinas o jacqards se combinan en cada una de sus preciosas creaciones que respiran sutileza, amor y belleza. Buscan conectar con “lo más delicado, frágil y al mismo tiempo lo más poderoso del universo femenino”.
Esta colección invita a un viaje al pasado, a la ropa de la época de nuestras abuelas en la que se ponía máximo mimo y cuidado en cada detalle. Las prendas son atemporales porque duran temporada tras temporada frente a la velocidad de la fast fahion.
La esencia de estas piezas es la niñez, cierta nostalgia al mirar al pasado, y también la ilusión por estrenar una prenda especial que nos haga recordar años después qué llevábamos puesto en una ocasión concreta y lo guapa que nos sentíamos.
Los vestidos de Cosmosophie son ligeros, vaporosos, al igual que las blusas, con efectos ligeramente arrugados que aportan naturalidad y movimiento. Los acabados en oro aportan elegancia y sofisticación, y el vuelo de las faldas les encanta a las niñas.
Los abrigos son sobretodos que pueden combinarse sobre otro vestido, como el Polar de tirantes, o sobre un conjunto de camiseta y vaqueros si queremos darle un aire más desenfadado.
Cuellos Cosmosophie
Los cuellos aportan un toque especial a cualquier look, tanto de niña como de mujer. El cuello Sagan está disponible en color rosa salmón o aqua (aguamarina) y se combina sobre una blusa, un jersei, un vestido o un abrigo. ¡Siempre queda monísimo!
Siguiendo con el cuidado del medio ambiente y el buen propósito de reducir el uso de plástico –nosotros tratamos de reducirlo en casa–, las prendas te llegarán a casa en una bolsa de tela reutilizable dentro de una caja protectora de cartón reciclado y reciclable.
¿Te gusta el mundo de Cosmosophie tanto como a mí?
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