¿Os gusta el aguacate? Si vuestra respuesta es sí, esta receta de crema fría de aguacate os va a encantar. Pero si la respuesta es no, también. Os lo digo yo.

El aguacate es una fruta altamente nutritiva, carnosa y deliciosa. Por ello se emplea en multitud de platos tanto como ingrediente principal (es el caso del guacamole) como de acompañamiento. 

Además, su textura y sabor ayudan a que sea un aliado perfecto a la hora de cocinar, sobre todo si buscamos llevar una dieta saludable y equilibrada.

A mis hijos no les entusiasmaba mucho, por eso acudí a la sabiduría de la comunidad de Facebook para preguntaros que recetas fáciles de aguacate para niños hacíais en casa. El resultado de la acogida no sólo fue increíble sino que mis hijos comen aguacate encantados.

No obstante, siempre lo tomamos entero en ensaladas o pasado con algún ingrediente más para comer en tostadas. Esta receta es un paso más allá y ahora nos tomamos el aguacate en ¡crema fría! ¿El resultado? Delicioso y refrescante.

Crema fría de aguacate, ¡viva el verano!

INGREDIENTES 

• 2 aguacates maduros (unos 250g la unidad, aprox.)
• Aceite de oliva
• Zumo de limón
• 600 gr. de caldo de pollo frío
• 150 gr. de nata para cocinar
• Sal
• Pimienta (opcional)
• Cilantro fresco
• Tomates maduros

MODO DE HACER

Lo primero que tenemos que hacer para tener una crema fría de aguacate deliciosa es encontrar aguacates de calidad y maduros. De esos que por sí solos tienen un sabor increíble. Os adelanto que en grandes superficies no es fácil, así que mejor que acudáis a vuestra verdulería o frutería más cercana.

Hay muchos trucos para madurar aguacates pero mi preferido es dejarlo en una bolsa de papel fuera del frigorífico un par de días. ¡Mano de santo!

Una vez tengamos nuestros aguacates estupendos los abrimos, les quitamos el hueso, separamos la pulpa de la piel ayudándonos con una cuchara y los trituramos junto al zumo de limón y un poco de caldo.

Cuando consigamos una textura homogénea, le añadimos la nata, salpimentamos y seguimos batiendo.

Probamos de sabor y vamos añadiendo el resto del caldo hasta conseguir la textura que más nos guste ¡y listo!

Podemos poner todos los ingredientes en frío, aunque lo ideal es cocinar a temperatura ambiente y luego ya dejarlo enfriar en la nevera.

Para presentar la crema fría de aguacate queda genial con taquitos de tomate maduro y un poco de cilantro fresco.

Nosotros pusimos tomate de pera porque no teníamos otros, de ahí el rojo intenso, pero con cualquier tipo de tomate quedará delicioso.

Por cierto, la próxima vez quiero añadirle unas virutas de jamón serrano o de bacon tostadas en el horno. Tiene que estar de vicio, ¿verdad?

Bueno, espero que la probéis y que os encante esta receta de crema fría de aguacate. Espero vuestros comentarios.

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