Pensaba que las cremas para la cara que más me iban a interesar iban a ser para mí pero me equivocaba.
Tengo la suerte de tener una piel privilegiada. Nunca tuve excesivos granos, ni rojeces, ni alergias o piel sensible… Es cierto que siempre me he tomado en serio los cuidados de la piel (gracias mamá) pero siempre me han dicho que tengo un cutis casi perfecto y es verdad.
No obstante, como sabéis me encantan los productos de belleza y a menudo ando probando productos para reducir las ojeras o para reafirmar las primeras arrugas que la edad no perdona, etc. Pero últimamente he estado a la búsqueda y captura de cremas para la cara de mis hijos.
Su problema, evidentemente, no son las arrugas sino el frío del invierno. Rojeces, sequedad excesiva, picores, ¡hasta heridas! De un día para otro la cara de los niños es un poema además de un malestar para ellos. Bueno era porque ya he encontrado la combinación perfecta.
No todas las cremas para la cara sirven para paliar los efectos del frío en la piel de los peques
Con el invierno todas las pieles se resienten. Y no es sólo por el frío sino por los cambios de temperatura y otros elementos como el sol o el viento.
En Valencia solemos disfrutar de una temperatura magnífica la mayoría del año pero cuando llega el frío lo hace bien y la humedad te cala hasta los huesos.
El primer año que a Juan se le cuarteó la cara no me lo podía creer. Os prometo que le pasó en horas. Yo siempre les he hidratado muchísimo toda la piel y por eso me sorprendió que le pasara. ¿Cómo era posible?
De hecho, estoy convencida de que a veces no era que no estuviera hidratada sino que la crema que estaba usando no era la adecuada, es más, estoy convencida de que muchas cremas de cara que hemos usado les ha perjudicado más que ayudado a superar el problema.
Pero hablemos de las que nos han funcionado de maravilla:
Avène pediatril
Esta es la crema que he empezado a usar todas las noches. Su textura es untuosa pero nada grasa. Se absorbe perfectamente y de forma muy rápida.
La piel les queda muy suave y si por el día la piel ha sufrido un poco más a la mañana siguiente se levantan como nuevos lo cual demuestra que es muy nutritiva.
Además me gusta porque pese a no tener perfume añadido tiene un olor natural muy agradable, penetra fácilmente en la piel y la hidrata de forma duradera quedando suave y aterciopelada durante mucho tiempo.
Os recomiendo no echarles mucha cantidad y calentarla un poco en las manos antes; veréis como enseguida será muy fácil de poner. Si los peques tienen alguna molestia ¡ya veréis como les calma!
Cold Cream de Klorane
Esta maravilla es mi fichaje estrella de las mañanas antes de ir al cole. La crema nutritiva al Cold Cream es perfacta para pieles muy secas o dañadas por el frío.
De hecho está pensada para prevenir las rojeces asociadas a las agresiones externas y, según la web de la empresa, «refuerza las defensas naturales de la piel».
Yo esto último no lo sé pero lo que si que os aseguro es que es la única que he probado por ahora que ha funcionado 100%.
Cremas para la cara ¡adiós rojeces del frío!
Así que creo que por ahora he dado con la combinación perfecta y os aseguro que funciona a las mil maravillas. ¡Sólo puedo recomendároslas!
¿Y vosotras? Que cremas para la cara usáis con los peques? ¿Cuáles os han funcionado y cuales no?
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