De pequeña, Jimena sufría otitis crónicas y tanto moco le afectaba al oído hasta hacer que no oyera bien. Es algo bastante frecuente y en la mayoría de casos, como en el suyo, temporal pero tuvo muchas perforaciones de tímpano y calcificaciones así que sus oídos son muy delicados.
Algunas de las consecuencias que aun sufre es que no tolera los ruidos fuertes, hay que tener muchísimo cuidado con el agua y, cuando tiene otitis, es de caballo.
Por eso en casa, entre otras cosas, intentamos que haya poco ruido y por ejemplo no le dejamos que utilice auriculares demasiado tiempo ni muy altos.
Por cierto ¿sabíais que los auriculares más modernos –muchos, al menos–, ya incluyen limitaciones de sonido por debajo de la capacidad de reproducción? Porque, como explican en Viviendo el sonido, la “exposición prolongada a ruidos de fuerte intensidad puede ocasionar daños permanentes en el oído interno”.
La pérdida de audición con los años es una realidad.
Esta web reúne información y consejos relacionados con la audición con el fin de concienciar a la sociedad sobre los efectos de la pérdida auditiva y dar a conocer las soluciones existentes para evitarlo o retrasarlo lo más posible.
Un paso más allá, han creado también Gaes te cuida que tiene un planteamiento global del cuidado, relacionado no solo con la audición sino también con la alimentación, el ejercicio y el bienestar emocional.
Cuida tus oídos: prevención
El otro día que nos reunimos unos cuantos amigos con todos los niños –imaginaos el jaleo–, me puso muy nerviosa uno de ellos. Es el típico que, en cuanto el ambiente es más o menos ruidoso pero sin pasarse, se pasa todo el tiempo preguntando ¿Qué has dicho?, repítemelo que no te he oído bien… ¡Que hablas muy bajo!
Llegó un momento en que no pude más y, viendo que ya estábamos chillando, le pregunté si alguna vez se había hecho una revisión de audición porque el caso de Jimena nos enseñó que detectar y prevenir la pérdida de audición es fundamental porque, amigos y amigas, la audición que se pierde, ¡no se recupera!
Por si no lo sabéis, os diré que a partir de los 50 años se recomienda realizar revisiones auditivas periódicas solo porque es propio de la vejez oír cada vez menos pero mejor controlarlo.
Esta recomendación no invalida, por supuesto, que si antes de los 50 detectáis fallos auditivos, ¡vayáis a hacernos una audiometría! ¡Por favor os lo pido!
Cuida los oídos de tus hijos
También con los niños, desde que son bien pequeños, es importante mantener una buena higiene en cuanto a sus oídos se refiere. Ya os he contado que con Jimena nos asustamos mucho y prestamos mucha atención a sus oídos y, de paso, a los de Juan.
¿Cómo hacemos esto? Con unas cuantas decisiones bastante sencillas de tomar:
- Bajad el volumen de los aparatos eléctricos que emiten sonido. Preguntaos: ¿seguro que no lo escuchas si bajas el sonido unos cuantos puntos?
- Evitad ruidos intensos .
- Si es necesario (por cuestiones de trabajo, por ejemplo), utilizad protectores auditivos.
- Vigilad con el agua en los oídos: en la piscina, tapones, y tras el baño, secadles bien con la toalla.
Hay muchas más consideraciones para el cuidado y la limpieza de los oídos que os recomiendo prestarles atención sobre todo si estáis resfriados ya que ¡las infecciones están consideradas como la segunda causa de pérdida de la audición!
0 Comentarios