Estaréis de acuerdo conmigo en que la decoración infantil puede ser un aliado en nuestro día a día con los niños ya que, si se adapta a nuestras necesidades, un dormitorio puede ser un sitio donde los niños se diviertan, descansen y, sobre todo, se sientan a gusto. ¿Difícil? Pues para mí más de lo que parece.

Recuerdo que cuando J nació le montamos su dormitorio monísimo y muy funcional. O al menos eso creíamos nosotros.

Pronto nos dimos cuenta de que el cuarto para el bebé, que con tanto cariño habíamos montado, ni lo usábamos todo lo que habíamos pensado, ni para aquello que lo habíamos preparado. ¡Y esa sensación no había hecho más que empezar!

Y eso que por aquel entonces ni imaginábamos que nos haríamos fans de dormir con los niños en la misma cama ni que las necesidades de los niños irían evolucionando tan rápido… Pero bueno de eso se trata ¿no? ¡que también evolucione nuestra experiencia como padres!

Así que casi 5 años después puedo afirmar que el concepto de decoración infantil que tenía cuando mi hijo nació ha madurado también 😉

Decoración infantil a partir de los 5 años

Aunque mis hijos se llevan 24 meses exactos sus necesidades han podido convivir hasta ahora. Lo hemos re adaptado conforme han ido creciendo pero siempre han podido compartirlo sin diferencias ¡incluso cuando Jimena era bebé!

Su cuarto es básicamente su rincón de juegos y tenemos un montón de elementos a su mano para que pinten, lean, construyan… etc Pero ahora J va a cumplir 5 años y por primera vez noto que el cuarto tiene carencias para él así que la primera tarea que tengo para la vuelta al cole de este curso es volver a re adaptar el cuarto… Otra vez 😉

¿Qué necesita un niño de 5 años?

Su primer lugar de estudio
Pues si, aunque el tema de los deberes es algo que no me gusta nada en niños tan pequeños  tendremos irremediablemente que empezar a adaptar el cuarto para ello.

Hasta ahora las pocas fichitas que le han mandado las hemos hecho en la cocina o el salón en familia pero este verano he observado que le gusta estar tranquilo y que disfruta haciéndolo solo y sorprendiéndome cuando acaba. Así que ¿por qué no hacer una zona donde se sienta seguro y cómodo?

Tenemos un escritorio chulísimo y una silla muy cómoda en su cuarto pero tenemos que buscar alguna solución para la iluminación y para que Jimena no le meta mano a sus lápices, gomas etc… ¿Cómo? Tendremos que buscar inspiración en webs de decoración de habitaciones infantiles pero tengo claro que será un sitio especial y único para él.

Sus primeros juguetes delicados
Otro de los retos a los que veo que toca enfrentarnos es el aprecio y cuidado que tienen por los juguetes.

Hasta ahora ambos jugaban con todo y, además de pelearse por querer exactamente el mismo muñeco, no les importaba mucho el cuidado de los mismos. En cambio, ahora, J disfruta con los Lego, las construcciones, cartas… Y claro Jimena no es precisamente delicada.

¿La solución? Seguir reforzando que respeten lo del otro, o intentándolo, y habilitar alguna estantería o lugar donde vayan los juguetes más «especiales».

Su primera independencia
Pues si. Por mucho que me cueste aceptarlo mis hijos crecen y últimamente J demanda su espacio.

Esto implica que si a mi hijo le gusta la Patrulla Canina por mucho que a su madre le horrorice poner un póster colorido en su cuarto en grises y blancos tendré que aguantarme. ¿Qué le importan a él las tendencias en decoración infantil actuales? Nada, ya os lo digo yo.

Aunque que conste en acta que haré todo lo posible para persuadirles sutilmente (ahora que mi marido no me lee 😉 )

En fin. Ellos crecen como niños y nosotros como padres… Y ahora me pregunto ¿hasta cuándo compartirán cuarto? ¿hasta la adolescencia como yo creía?

¡Contadme vuestra!