«Miauuuuuu» y «Arggggg», os saludan Juan y Jimena 🙂  ¿Os gustan nuestros disfraces de Halloween?

El cumpleaños de los niños se acerca y este año hemos decidido celebrar una fiesta terrorífica. Sí, lo reconozco. Me pirra celebrar la noche de todos los muertos en familia y a la americana.

Además no es sólo cosa nuestra ya que toda la urbanización se pone sus mejores telarañas para sorprender a un montón de niños que buscan puerta a puerta dulces y caramelos. Y sí, me gusta porque ver a los niños así de felices me vuelve loca. (Aunque les confisque la mayor parte de los caramelos que cogen)

Así que este año, como yo no voy a estar la noche de Halloween en casa, hemos decidido que no podemos dejar de celebrarlo en familia, al contrario, ¡lo vamos a celebrar por todo lo alto!

Disfraces de Halloween para una fiesta perfecta

Una vez elegida la temática lo primero que hemos hecho ha sido buscar los atuendos para los protagonistas en la tienda de disfraces Funidelia. Os diré que no fue una tarea fácil ya que los peques estaban tan emocionados que cada vez que veían un disfraz, era el que querían.

Finalmente, y después de ver todas las páginas de esta tienda on line infinita, J eligió un disfraz de dragón y Jimena uno de catwoman.

Sinceramente no eran mis preferidos pero al verlos puestos me parecieron más ideales de como aparecen en la web ¡si parece que vayan combinados!

Disfraz de catwoman

El disfraz de Jimena tiene más complementos. Y, pese a ser de una súper villana, ella está feliz con su tutú y su purpurina.

El disfraz incluye todo lo que veis en las fotos: el vestido con falda de tutú de color morado,  guantes negros, antifaz con purpurina y una diadema con orejitas de gato. 

Es posible que la idea del antifaz no os guste para niños pequeños pero no os preocupéis porque se pone y se quita con velcro así que es muy cómodo para nosotros y para ellos. Al ver el disfraz en la web pensé que mi hija no lo aguantaría pero llevamos 10 días que cuando llega a casa se lo pone.

Eso si, suelta un poco de purpurina así que esperemos que llegue vivo a la fiesta.

El resto es muy cómodo. Un vestidito cortito y que le va a permitir jugar sin problemas y una diadema que me va a permitir a mi domar sus rizos 😉

Disfraz de dragón

Pese a que no es de los disfraces de Halloween para niños más típicos el amor que tiene mi hijo por los dragones no tiene límites.

Es verdad que al tratarse de un poncho es realmente estupendo para poner y para que él tenga libertad de movimiento.

Y, aunque no tiene complementos como el de Jimena, no le falta detalle. Los ojos, orejas y colmillos están en la capucha y en la parte trasera aparecen dos alas majestuosas y una cola que llega prácticamente hasta el suelo.

Lo que os recomiendo si lo compráis es que cuando lo recibáis lo saquéis de la bolsa y les pongáis a las alas un poco de peso para que se estiren lo máximo posible. Tened en cuenta que al venir plegada la tela se deforma y, aunque no pasa nada, quedan mejor desplegadas totalmente.

Así que ahora sólo nos queda preparar la decoración, la comida, la música, los detalles… ¡vamos todo lo demás!

En breve os enseñaremos nuestra fiesta sin olvidar que lo realmente importante es que nos vamos a juntar muchos amigos y familiares para celebrar la vida. Que es lo realmente importante ¿verdad?

Y vosotros ¿celebráis esta fiesta? ¿os han gustado nuestros disfraces de Halloween para los peques? Venga ¡todos a la fiesta!