No he podido evitarlo. Hay algo que lucha dentro de mi desde que te vi el otro día relajada en una mesa del comedor de mis padres.
He de comenzar explicándote que te tengo en mi memoria desde bien pequeña. Tanto mi abuela como mi madre son fieles peregrinas al kiosco más cercano donde adquirirte semanalmente o cuando toque ¡Eres a veces tan caprichosa!
Sé que hay gente que piensa que eres clasista, arcaica y te excedes poniéndote guapa (a ti y a los que reflejas en tus páginas) pero ¡Qué quieres que te diga! Nos gusta evadirnos del mundo pasando tus hojas y viendo las aparentes vidas perfectas de los famosos. Y digo aparentes porque, seamos sinceros, nadie se cree tu color de rosa perpetuo.
¿Acaso le hacemos mal a alguien leyéndote? No lo creo. Casas fastuosas, bellezas angelicales, tesoros inalcanzables, rincones naturales secretos… Enfocas la realidad desde el lado más amable y nunca olvidas que ni un entierro debe empañar tus páginas…
Aunque, querida amiga, tu última portada es para olvidar.
Olvidar que la mejor forma que tienes de representar a una recién estrenada familia es dejando a la madre (no famosa de cuna) en segundo plano y desenfocada. Representando así, a mi entender, la prepotencia de los varones respecto a las mujeres.
Insisto, vamos a olvidarlo.
Fuente y derechos de imagen: Hola.com
Si buscáis «desenfocar» en el diccionario de la Real Academia Española os encontraréis con la siguiente definición: «Perder o hacer perder el enfoque».
Cuanta razón tienes! HORRIBLE!
Como profesional se me caen los ojos Gi. Un beso.
Jajajajaj aunque no te lo creas, has llegado a la misma conclusión que mucha gente, pero mira Hola al final se ha salido con la suya que es que hablen de su portada y se mueva por las redes
Esto habrá que estudiarlo
¿Qué me dices? ¡No había leído nada! Pásame algún enlace Tienes razón respecto a la viralidad de hecho me he pensado mucho publicar este post por no darles visibilidad, no te creas. 😉 Un besazo amiga.