¿Sabéis esa sensación de cansancio agotador que un día te atrapa y por más que tengas que hacer, no puedes más? Pues así estaba yo hace unos días, así que me dediqué un maravilloso rato de no hacer nada.
Sin embargo, mi cabeza no consiguió parar y en ese rato de sofá me puse a pensar en la casa de la playa y en cómo podríamos hacer que la cocina fuera más mona… Sin hacer obra, claro, porque la casa es alquilada.
Diréis ¿es necesario? Pues no, seguramente no lo es ni era el mejor momento para hacerlo… ¡Podría haberme echado la siesta! Pero reconozco que me encantan los espacios bonitos, ¡qué le voy a hacer!
Y como la idea no se me fue de la cabeza, me puse a bucear en tiendas y tiendas para imaginar cómo cambiaría… y he decidido compartirlo por si alguien más se inspira.
Ideas para decorar una cocina de estilo vintage
La cocina que tenemos en la playa tiene un aire vintage y, aunque es pequeña, cuenta con una barra que la comunica con el comedor. A los niños les encantó el año pasado asomarse a saludar por allí, sobre todo los primeros días.
Personalmente me encanta ese momento en que alguien cocina y otras personas le acompañan ese rato, haciendo el aperitivo… ¿Sabéis de lo que os hablo? Me parece algo especial.
Por eso, la barra es ese elemento que creo que puede convertirse en la estrella de la cocina y quiero que pueda disfrutarse al máximo. Pensando en eso, lo primero que busqué fueron taburetes.
Para relacionarlos con el espacio de la cocina –ya que mi idea es agrandar ese espacio llevándolo hasta el comedor– busqué taburetes vintage y cuando llegué a los de Homy, me enamoré de ellos.
El asiento es de madera maciza tratada para oscurecerla un poco combina con los otros muebles del comedor –que no dejan de estar allí– y las patas son una estructura metálica en color bronce.
La altura del asiento es regulable mediante rosca, que es algo que a los niños les va a encantar y que yo me voy a pasar media vida diciéndoles Dejad ya el taburete pero ¡me da igual! Para que sea más cómodo, incluye reposapiés.
También vamos a cambiar los pomos de los armarios y las cajoneras de la cocina. Son un detalle menor pero hacen mucho, os lo prometo, y con poco dinero podemos darle un aire diferente.
Otro elemento imprescindible en cualquier cocina son los botes de cristal para galletas, cereales o magdalenas. ¿Os gustan? Sean como sean los botes que pongáis quedarán bien, seguro.
Jardín de aromáticas
Un último capricho que me voy a dar es el Kit de huerto vintage de Verdecora y creo que a mi marido también le gustará, además de quedar fenomenal en la cocina.
También me gustaría tener plantas aromáticas frescas en la cocina para aderezar platos con nuestras propias plantitas y para eso, hay kits para empezar con hierbabuena, tomillo, orégano o eneldo, entre otras.
Son tan fáciles de utilizar que podrán hacerlo los niños y, así, cuidar de una planta, hacerla crecer y ponerla luego en una receta. Es una lección estupenda, ¿no os parece?
Si preferís, otra opción es montar un centro de cactus en una base de cristal. Requiere muchos menos cuidados que el huerto, son resistentes y quedan igualmente bien.
Y hasta ahí llegó mi reflexión sobre la cocina porque si me hubiera permitido pensar más ya estaría reformándola y no es plan XD
¿Os gusta el estilo vintage? ¿Qué elementos son vuestros imprescindibles?
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