«Tira de la cadena, lávate las manos y apaga la luz». Si me pagaran por las veces que digo esta frase a lo largo de la semana no haría falta que me levantara a trabajar cada mañana.

Estarás de acuerdo conmigo que de entre todas las fases del aprendizaje de los niños la de ir solos al baño está entre las top de las top.

Y no lo digo sólo porque controlar los esfínteres es todo un reto para ellos – y para nuestra paciencia – sino porque es una fase que se alarga muchos años.  De hecho, si estás en esta fase siento decirte que no todo acaba con quitarles el pañal.

Al menos tal y como yo lo veo.

Lavarse las manos después de ir al baño

Mis hijos tienen 8 y 6 años y a día de hoy aún no les dejo ir solos al baño cuando estamos fuera de casa. No digo que no entren solos al inodoro sino que controlo si han realizado el proceso completo. Esto es por ejemplo: hacer pis sin tocar todo el inodoro,tirar de la cadena y, sobre todo, lavarse bien las manos.

Es posible que si tu también estás obsesionada con hacerles entender la importancia de lavarse las manos este proceso lo veas lógico pero no todo el mundo lo hace.

El otro día fuimos al cine en familia. Como siempre, antes de entrar a la sala, hicimos nuestra visita de rigor al cuarto de baño para que los niños hagan pipí ya que la probabilidad de que pidan ir a mitad película es alta, sobre todo Jimena.

Y aquí va lo bueno.  ¿Sabes cuántos niños salieron por la puerta sin lavarse las manos mientras nosotras lo hacíamos? Cuatro. Y los cuatro iban acompañados por adultas, que evidentemente, tampoco se lavaron las manos.

Lavarse las manos puede evitar que transmitas enfermedades a toda la familia

Por si no quedaba claro, el lavado de manos es una manera simple pero muy poderosa de mantener saludable.

Establecer hábitos saludables que fomenten que todos los miembros de la familia asuman esta sencilla tarea puede ser clave para no llevar a casa enfermedades.

«…hasta ahora, no se sabía si la ‘E. coli’ resistente a los antibióticos que causa las infecciones del torrente sanguíneo se detectan a través de la cadena alimentaria o si se transmiten de persona a persona.».

Según una nueva investigación de un consorcio que incluye la Universidad de East Anglia, en Reino Unido, y que se ha publicado en la revista en The Lancet Infectious Diseases revela que las cepas de ‘E. coli’ resistentes a los antibióticos de muestras de sangre humana, heces y alcantarillado eran similares entre sí.

Es decir en tus manos acaban restos de heces de otras personas y, aunque esto pueda pasar en cualquier sitio, imagina en un baño público.

Así que si quieres hacerle un favor a tu familia lávate bien las manos y enséñales a hacerlo.