Hacía tiempo que quería ordenar el salón y lo he conseguido gracias a los muebles para niños serie Flisat de Ikea. Supongo que hasta aquí no habréis entendido nada pero seguro que me entendéis perfectamente cuando os describa la siguiente situación.

Martes 22:00 de la noche, niños dormidos, cena en bandeja y último capítulo de la serie de turno descargado ¡Momento máximo de relajación! O no. Empiezo a cenar y mientras me acomodo me fijo que no puedo encender la televisión porque alguno de los niños ha puesto una muñeca justo delante. Dejo la bandeja, me levanto, quito el juguete, vuelvo al sitio, me siento y ¡Ay! Me he sentado encima de un dinosaurio. ¡Pero si estaba todo recogido! Dejo el dinosaurio y la muñeca en las escaleras para cuando suba a dormir dejarlos en su sitio ya que los dormitorios están en la parte de arriba de la casa. ¿Por qué teniendo un dormitorio siempre acaban jugando en el salón?

Mientras ceno me fijo que debajo de la mesa hay una pera, afortunadamente de juguete, y otro dinosaurio. ¿Cómo no lo habré visto antes? Además alguno ha dejado siete coches apilados en la estantería a modo de parking y un oso de peluche descansando en el sofá pequeño…

Al final me resigno y antes de dormir recojo todos los juguetes y los subo a su cuarto pensando que son un desastre.

A la mañana siguiente veo que J coge un dinosaurio, la muñeca y un tambor y se dispone a bajar las escaleras así que pienso que es mi oportunidad para recordarle un par de cosas: «Vamos a ver J» ¿Por qué no juegas aquí?» – «Pues porque aquí estoy solo y abajo estáis todos mamá. Me gusta jugar con gente aunque juegue solo ¿Me entiendes?».

Si. Por fin lo entiendo. Da igual dónde les ponga los juguetes o dónde pretenda que jueguen ellos han elegido el sitio y, me guste o no, es el salón.

Muebles para niños serie Flisat de Ikea

Así que hemos decidido habilitarles un espacio con los muebles para niños serie Flisat de Ikea para que, al menos, ya no haya una excusa para tener los juguetes por el medio y, en lugar de enseñarles a jugar en su cuarto, tengan la libertad de jugar donde quieran.

Así que después de unos días no sólo estoy contenta con haber asumido que es normal ver juguetes en el salón (me molestaba mucho, mucho, mucho) sino que estoy encantada con el resultado final ya que los niños tienen su espacio y nosotros hemos conseguido que este se integre perfectamente. O al menos eso pienso yo.

Y es que pese a que esta serie está pensada para los dormitorios de los niños entre 3 y 12 años nosotros estamos encantados de como quedan en el salón.

Con su característico estilo sueco, y a medio camino entre lo rústico y lo moderno, esta serie apuesta por la madera de pino sin tratar así que, además de estar de moda, podéis optar por dejarla limpia o pintarla, por ejemplo, con chalk paint. Nosotros hemos optado por dejarla tal cual pero es posible que acabemos dándole algún toque de color. Sobre todo si los peques acaban manchándola. (no quiero hacer apuestas 😉 )

Además pese a que sólo hemos utilizado la casa de muñecas/estante y los taburetes igual nos animamos a ampliar la colección con las fundas de colores para los taburetes y el carro de almacenaje.

Los niños no sólo utilizan los taburetes para jugar o leer un cuento en su sitio sino que los usan también para ver la tele si no les apetece estar en el sofá.

Tienen una altura perfecta para los dos y, pese a que en un principio pensaba que estarían incómodos, los utilizan muchísimo. Sobre todo J para leer.

Si os ha gustado el estilo os recomiendo que veáis la colección entera ya que tenéis un escritorio adaptable a varias alturas y un expositor de libros  chulísimos y, como siempre, con una calidad precio excelente.

Bueno ¿Qué os parece? ¿Os gusta cómo ha quedado los muebles de la serie Flisat de Ikea? Y lo más importante ¿Cómo lleváis el tema juguetes/salón?

Por favor contadme vuestra experiencia ¡Me encanta leer vuestros comentarios!