Ojo, peque al agua o cómo prevenir el ahogamiento infantil

Posted on
Inicio >> Vida en familia >> Ojo, peque al agua o cómo prevenir el ahogamiento infantil
ropa de playa para niños

Hace ya dos años que escribí la carta abierta a la Estimada despreocupada que disfrutaba tranquilamente en la playa sin prestarle atención a sus hijos mientras estos se bañaban en el mar.

Justo hace unos días escuché en la radio hablar de la campaña Ojo, peque al agua (que se comparte en redes con el hashtag #ojopequealagua) y me acordé de ella, y de mi obsesión de no perder de vista ni un segundo a los niños cuando están en el agua.

Como dicen los expertos detrás de esta iniciativa, en el agua «la línea que separa la diversión de la tragedia en este caso es muy fina y tiene nombre y apellidos: Supervisión Adulta Permanente».

Ojo, peque al agua

Sabemos que piscinas, playas, ríos, bañeras… El agua en general es un imán potente de atracción para niños y niñas, normalmente sinónimo de diversión. Pero no hay que olvidar que tener una piscina es una responsabilidad.

Desgraciadamente, los ahogamientos infantiles son la segunda causa de muerte infantil en nuestro país. Por personificar más el dato os diré que esto significa que, en los últimos 5 años, más de 100 menores han muerto por esta causa en España. El mayor riesgo se concentra en los menores de 5 años y no solo en los meses estivales.

La campaña de Ojo, peque al agua –a la que me sumo con este post– persigue dar a conocer esta tragedia que se repite cada año y, además, crear una cultura preventiva que consiga reducirla.

Es una iniciativa de la Asociación Nacional de Seguridad Infantil junto con las empresas de socorrismo Emergencias 7000 y el Grupo Segurbaby, realizada con más tesón que financiación, con la encomiable misión de que no haya ningún niño ahogado más en piscinas o playas.

ropa de playa para niños

Decálogos de seguridad

El punto número 1 es nunca confiarse porque ante la combinación niños + agua, toda prevención es poca. Para ello, han creado un decálogo para piscinas y otro decálogo para playas.

La intención no es que los niños cojan miedo al agua sino que padres y madres seamos conscientes de la necesidad de mantener una supervisión adulta constante. En las piscinas, como dicen, los niños siempre a un brazo de distancia, para poder alcanzarlos en menos de 20 segundos en caso de necesidad.

 

Como prevención, que niños y niñas aprendan desde bien pronto a nadar o a flotar, además de que utilicen chalecos como elemento de seguridad en el agua. En el caso de las personas adultas, llamar al 112 y no está de más que conozcamos técnicas de reanimación.

También es fundamental poner medios de protección para evitar que el niño llegue solo a la piscina en un descuido, incluso en piscinas privadas, y evaluar riesgos como que la valla haya quedado abierta o que el cobertor no esté bien fijado.

En la playa, hay que seguir las instrucciones del servicio de socorrismo sin olvidar que no son niñeras y que supervisar a nuestros hijos es responsabilidad nuestra. Y especial cuidado si utilizan colchonetas o inflables porque dan una falsa sensación de seguridad.

Todo esto se aplica igualmente a ríos o pantanos, a cualquier espacio donde haya agua y los peques puedan hundirse.

Si quieres, puedes sumarte a esta campaña de concienciación: difunde estos consejos en redes sociales con el hashtag #ojopequealagua o comparte este artículo con tus amistades y conocidos. ¡¡Es información muy valiosa!!

campaña peque al agua campaña peque al agua

Enlaces de interés:

  • Compártelo

0 Comentarios

Deja tu comentario

Your email address will not be published.