Desde hace aproximadamente una semana J tiene una nueva contestación estrella «No quiero».
Comprendo que hay cosas que no le apetezcan y que evidentemente diga que no porque, seamos sinceros, ¿quién querría apagar la tele estando divinamente tumbado en el sofá?… En cambio J extiende su nueva moda a todo tipo de acciones y es lo que me preocupa.
Al principio intentaba razonar con él poniéndole como ejemplo que pasaría si cada vez que él me pidiera algo yo le contestara que no. Él parecía que lo medio entendía y me contestaba «vale mami» mientras hacía lo que le habíamos pedido pero esa táctica no siempre funciona.
Probé también con argumentarle que si no hacía lo que le estaba pidiendo se perdería otras cosas geniales, por ejemplo: si no te pones los zapatos no podremos ir al parque, si no dejas de pintar no podremos ir a pasear con los abuelitos, si no apagamos la luz no podremos descansar para mañana poder jugar con tus amigos… y así mi vida en bucle 🙁
He leído que esta etapa es normal a su edad y que tan sólo es el comienzo de su autonomía. Es decir que mi niño pequeño ha empezado a darse cuenta de que es un ser independiente. ¡Casi nada! No sé entonces que me produce más desasosiego, las peleas constantes o saber que mi bebé se va a pasos agigantados… Lo sé un poco dramática.
Según los expertos estas son algunas de las pautas que debemos seguir para llevar mejor la etapa del NO:
– Evitar enfadarse: Asimilar que es una etapa más y que no vamos a ganar nada con el enfado, al contrario.
– Ofrecer opciones siempre que se pueda: Si preguntamos qué libro prefiere, o si quiere elegir el sabor del zumo le permitirá sentir que tiene más libertad y control, lo cual, parece, le llevará a estar más dispuesto a colaborar y superar la etapa del «no».
Aunque no hay que dar opciones cuando no hay opciones ya que hay cuestiones que no son negociables. Nuestra actitud en estos casos debe ser positiva, por ejemplo: en lugar de «apaga la televisión» podemos utilizar «vamos a apagar la televisión que vamos a comer ¡yo tengo un hambre! ¿tu no?»
– Dar avisos previos: Así podemos intentar evitar que las posibles negativas sean más intensas.
– Evitar nosotros decir NO: Parece mentira pero es así. Todos sabemos que somos su ejemplo. No se trata de que hagan todo lo que quieran sino evitar utilizar expresiones tajantes que acaben en NO.
Y vosotros ¿qué hacéis en casa para evitar que el NO se convierta en la causa de una pelea constante?
Necesitamos toneladas de paciencia, pero merece la pena
En ello estamos 😉
Mi peque tiene 27 meses y aún no está muy entrado en esa etapa, pero no hace mucho leí q en lugar de decirle: si no te pones los zapatos, no podrás salir al parque…es mejor la opción: si te los pones, podras ir al parque….en positivo, haciéndole ver lo q se puede hacer si hace lo q le decimos.
Aún así, la paciencia es la madre de la ciencia, no?? Así q.. Animo!! Son etapas q hay q pasar!
Yo también he leído esa forma de enfocar el problema María y estamos probándola aunque a veces es difícil ¬¬
Como bien dices pacienciaaaaa infinitaaaaa
Gracias 🙂