Pee pee teepee es uno de esos inventos que cuando los ves se te abren los ojos como platos y piensas: ¡Ya lo han inventado!

Cuando J era pequeño me sorprendía muchísimo su capacidad para regar a quien le cambiara el pañal. Vale que alguna vez es normal que suceda pero hubo una temporada que pasaba casi casi siempre.

Además de las risas, la situación normalmente provocaba como mínimo darle al niño «un agüita», poner a lavar un cambiador, la ropa que llevara él en ese momento y la ropa del «regado», y, si la cosa había sido de campeonato, fregar el suelo.

Así que, pese a que siempre nos acabáramos riendo, la broma salía algo cara y además, suponía que el niño estaba mojado y desnudo más tiempo.

 Fuente: Peekaboo Photos

Pee pee teepee o como cambiar a tu bebé tranquila

Supongo que podéis pensar que leo segundo se arregla teniendo el cuarto a temperatura pero ¿y cuando estábamos fuera de casa?
No siempre sucedió estando cómodamente en su cuarto con un armario lleno de ropa limpia, agua caliente y toallas mulliditas.

Por eso cuando encontré por casualidad los pee pee teepee pensé que sería un detalle perfecto para regalar.

Lejos de pensar que son bonitos, por muy dulce que sea algún diseño, lo que parecen son muy muy prácticos ya que, además, son lavables y por tanto reutilizables.

Como veis hay diseños para todos los gustos: lisos, de animalitos, con estampados o motivos tipo fútbol o rock&roll…

Están confeccionados de franela de algodón y todos tienen un forro para la absorción. Además, la forma de cono es perfecta para adaptarse entre los muslos del bebé.

Hay algunos que vienen con una bolsita para guardarlos pero su tamaño mini hace que meterlos en cualquier bolso maternal sea muy fácil.

A mi ya no me sirve porque J es todo un señorito de 3 añazos y va solo al baño 😉 pero tenía que enseñároslo. ¿Qué os parecen los Pee pee teepee?