Plástico mágico, ¿pero eso qué es?
La primera vez que leí sobre el plástico mágico me pareció eso: magia. Un plástico sobre el que podemos pintar y que al calentarlo disminuye de tamaño y aumenta su grosor haciéndolo más sólido y compacto.
Esto, que a mi me parecía una maravilla de la tecnología, lo llevan utilizando décadas en algunos países sobre todo para manualidades o para bisutería. Así con el plástico mágico podéis hacer llaveros, imanes, posavasos, horquillas… o collares tan bonitos como el que hicimos nosotros 😉
¡Ah! Y por muy poco dinero.
Plástico mágico ¿cómo molas tanto?
El plástico mágico se compra en láminas tipo folio y por colores. Amarillo, rosa, azul, morado, negro… ¡incluso transparente! Nosotros los conseguimos en «Con idea de…» (https://conideade.com/) y la verdad es que para ser la primera vez estoy muy orgullosa del resultado.
Como dicen en su web «todos los formatos se pueden pintar con lápices, menos el transparente que se puede pintar con rotuladores permanentes, tintas con alcohol o sello siempre que la pintura sea adecuada», pero ojo ¡no con ceras!
Nosotros utilizamos hojas de colores azul, rosa, verde y amarillo pastel para hacer elementos veraniegos (un ancla, una piña, un flamenco y un loro que finalmente no usamos) que coloreamos con rotuladores normales de los niños y repasamos con permanente negro para siluetear el dibujo.
Además, para darle un toque más chic, le añadimos pequeños pompones de hilo de los mismos colores. ¿Os gusta el resultado?
Pero esto sigue existiendo? Qué emoción!! Yo lo descubrí cuando era niña porque una conocida marca de yogures los regalaba en forma de llavero! No sabía que aún se podía conseguir. Compraré sin duda porque me parece genial para una tarde de manualidades con los peques 🙂
Gracias!
Hola, he leído en varios enlaces que se necesitan rotuladores permanentes para colorear el plástico mágico. Vale cualquier tipo de rotuladores mientras sean permanentes o se usa alguno especial?? Muchas gracias. El enlace me ha encantado.
Hola, pues nosotros pintamos con rotuladores normales. Es cierto que el color no se queda igual que si fueran permanentes, por ejemplo. Pero lo que ves es tal y como queda.