Hace muchos años estaba paseando con mi padre por la calle cuando vimos a un niño de unos ocho años llorar en un rincón. Estaba sentado sobre un patinete y tenía una posición extraña, casi como si intentara esconderse sobre sí mismo.
Lo primero que me llamó la atención fue que mi padre se parara y hablara con él ya que para mi, una niña de unos 15 años, habría pasado totalmente desapercibido.
Se agachó tranquilamente y le dijo que le encantaba su patinete mientras el niño apenas levantaba la mirada del suelo. Noté como mi padre miraba alrededor mientras le contaba cosas sin importancia. Incluso se levantó dos veces como buscando a alguien… Yo le pregunté alucinada qué era lo que hacíamos allí ya que no entendía nada pero aquello no había hecho más que empezar ya que el chico empezó a llorar mientras balbuceaba ¡A la policía no, por favor! ¡A la policía no!
Hoy con más del doble de edad entiendo perfectamente la totalidad del drama. El niño se había caído con el patinete al suelo y se había dislocado un hombro. Sus amigos entre risas le habían llamado torpe y se habían ido. No se podía mover porque el dolor le tenía paralizado, no tenía móvil, ni dinero y, lo peor, tenía miedo.
Mi padre le convenció y avisó a una pareja de policías locales que estaba cerca, sólo tuvo que levantar la mano y alzar un poco la voz. Cuando llegaron uno de ellos le dijo al niño: «Pero hombre, mira que te lo he preguntado».
Resultó el hombre acababa de pasar con el coche patrulla y al ver al niño le había preguntado si estaba bien y este, sonriendo, le había dicho que si. Todo para disimular su temor a que la policía le ¿atrapara? ¿riñera? ¿asustara?
Ahora soy madre y me imagino que son mis hijos los que están en su situación y la que se estremece de miedo soy yo.
Por qué no hay que asustar a los niños con ¡Que viene la policía!
Lejos de querer juzgar a nadie he oído muchas veces a adultos (padres, abuelos, amigos, profesores…) amenazar a los niños con que la policía va a venir a llevárselos como último recurso para lograr que les obedezcan.
Esto no sólo no es bueno para el niño ya que se basa en infundir miedo irreal sino que es una práctica que puede volverse contra nosotros y en una situación real, como la del niño del patinete, no contar con la baza del auxilio ¿Absurdo verdad?
No consintáis que vuestros hijos tengan miedo a la policía, al contrario. Habladles del magnífico trabajo que realizan. Pero no sólo eso, contadles lo importante que es cada trabajo y, en cualquier caso, enseñarles a respetar, nunca a temer.
O acaso…¿No querríais que si vuestro hijo se ve solo ante un peligro o ante una amenaza real reconociera a la policía inmediatamente y acudiera a pedir auxilio? Yo desde luego lo tengo claro.
Yo hace ya años antes de ser madre reñí a una chica que estaba con mis amigos, yo no la conocía, porque esta asustó a su hijo, que se estaba portando fatal con que iba a llamar a la policía para que se lo llevara. Me quedé ojiplática y como no sé callarme le dije pero que haces la policía es buena ayuda y a quien se va a llevar si la llamas es a ti por asustar a tu hijo. Me quedé muy agusto.
Saludos cariñosos
Toda la razón. Hay muchísima gente que lo utiliza para asustar y «convencer» y como comento me parece un error enorme.
Gracias por tu comentario. 🙂
Gracias por acercarnos un poco más a la gente con este artículo….a ver si así cambiamos la mentalidad de la gente y hacemos entender que somos un servicio ciudadano para ayudar y proteger a todos y cada uno de los ciudadanos
¡Claro que si! Yo, al menos, lo hago 😉 Gracias por el comentario.
No podría estar más de acuerdo. Como Guardia Civil he tenido que recriminar esas actitudes a más de uno, que además de meter miedo a los niños con la presencia policial, lo hace en tu propia cara.
Bueno José Luis, a veces la gente lo puede hacer de manera inocente y sin caer en las consecuencias. 😉
Policía Local, como ha expuesto el compañero G.Civil, pasa a menudo y luego el darle a conocer al menor que la Policía es amiga de todos niños, para posteriormente la recriminación a los mayores.
Hay niños que ante la presencia del uniforme se muestran normales, saludan, se te acercan, y la verdad es que te sientes bien con estos. En otros aprecias que se sienten como un poco intimidados, y intentas saludar y se esconden detrás del adulto.
En un caso, niño de 5/6 años perdido en zona de mucha afluencia de gente, este que observada nuestra presencia, comienza a sufrir un estado de ansiedad con llanto y temblores. Por lo que nuestra gestión se debió hacer alejados del niño y en cooperación por telefono con la pareja de matrimonio que lo tenía en custodia hasta a aparición de los padres. Sin más comentarios.
Me ha gustado ver esta publicación. Un saludo.
Gracias Pepe por tu comentario. Me alegra muchísimo saber que te ha gustado y que con este post puedo ayudar a que la gente se de cuenta de estas cosas.
Un saludo 🙂
Soy Policía Local y estoy totalmente de acuerdo con los comentarios anteriores. En una ocasión, durante el servicio encontré una niña de unos 5 años sola en una zona comercial. Cuando me acerque a ella, esta echo a correr, casi la atropella un coche. Cuando le pude dar alcance se puso a llorar y exclamando»policía no policía no». En revuelo que se produjo apareció la madre, la cual estaba mirando escaparates y no se dio cuenta de la desaparición de su hija. Le comente la reacción de su hija al verme y me confirmo que cuando su hija no quería comer, la amenazaba que la policía se la llevaría al cuartelillo.
Gracias por contar tu experiencia 🙂 Mucha gente lo hace, estoy segura, sin tener en cuenta las consecuencias. Lo importante es caer en el error y no repetirlo.
[…] Hace muchos años estaba paseando con mi padre por la calle cuando vimos a un niño de unos ocho años llorar en un rincón. Estaba sentado sobre un […]
Guapísima! estaba yo escribiendo un post de exactamente lo mismo y buscando alguna imagen relacionada encontré post. La he incluido en el mío citando tu nombre y tu blog, espero que no te moleste.
Un abrazo y gracias por tu blog, que es maravilloso :*
¡Hola! Claro que no me importa ¡al contrario! Si tu supieras la de gente que lo ha utilizado sin permiso o que no ha enlazado al post original te quedas muerta ¬¬ ¡Avísame cuando lo tengas publicado por favor! Un abrazo.
Cordial saludo:
Hay policías que son muy malas personas, es cierto que no todos son así, pero como dice mi abuelita «no le hace», porque en cualquier momento alguno de esos puede llegar y hacerte algún daño.
Mejor que los niños no se confíen, pues entre los policías se encuentran maleducados, blasfemos (para los creyentes, yo no creo en Dios), asesinos, pervertidos, groseros, violentos, estúpidos, machistas, misóginos, hacedores de sufrimiento, locos, buenos para nada, perezosos, detestables, autoritarios, avaros, codiciosos, envidiosos, bestias, agresivos, crueles, innecesariamente o exageradamente vengativos, arrogantes, egocéntricos, egoístas, homófobos y psicópatas.
Si eres policía y no tienes estos defectos comenta y te felicito.
Buenos días,
¿De qué país es usted? Gracias 🙂
excelente amigos, tambien soy policia y veo con trsiteza como los amenazan cuando deberia ser alrevez, en una ocasion ibamos pasando por una calle y sin saber adentro tenian sometida a la familia unos delincuentes, un niño de aproximadamente estaba afuera, nos miro y en vez de pedir ayuda salio corriendo a pedir ayuda a los vecinos, esto se hubiera evitado si el niño hubiera tenido la confianza al policia, despues que paso la situacion los padres reconocieron su error, afortunadamente los pudimos atrapar entre las casas, razon por la que los invito a todos a darle la confianza a los niños que el policia es su amigo.
Gracias Joel por dejar tu opinión. Si que es una pena. Espero que con artículos como este y testimonios como el tuyo las cosas vayan cambiando.
Un saludo