Mamá ¿Por qué no quieres que crezca?, me pregunta muchas veces J. Evidentemente él lo tiene presente porque yo le pido muchas veces que no crezca más. Cómo si él pudiera hacer algo. Pero es que desde que soy mamá me parece mentira que el tiempo pase tan sumamente deprisa y sin piedad.

No obstante y pese a lo melodramático de la situación me encanta poder disfrutar de cómo poco a poco van haciéndose personitas. Pero y de aquí a unos años ¿Me acordaré? Quiero recordar cada mueca, mirada, gesto, sonrisa… Ahora entiendo la obsesión de mis padres por hacerme fotos y que cuando era niña me parecía aburridísimo ¡Bendita inocencia! 😉

Además ahora que llegan fechas especiales y queremos tener detalles con la gente que realmente queremos ¿Qué mejor regalo que una foto? Sobre todo para los abuelos y los tíos que se les cae la baba con sus niños casi tanto como a los padres. Porque espero que estéis de acuerdo conmigo en que las fotos invernales que les hizo Paolo Bocchese a mis hijos son para morir de amor.

He de empezar confesando que lo mejor de este fotógrafo no son su fotos. No. Lo mejor de Paolo es su atención. Así que viendo el magnífico resultado de la sesión os podéis imaginar a qué me refiero. Y es que desde el momento que nos pusimos en contacto todo fueron facilidades.

Siempre que hacemos una sesión tengo miedo a cómo reaccionarán los niños, sobre todo Jimena ya que es super super vergonzosa así que comprobar que a los 5 minutos de llegar ya tanto Paolo como su mujer Mónica se los habían ganado fue todo un alivio. De hecho es que te hacen sentir como en casa.

Naturales, sin grandes artificios ni retoques las fotos de Paolo dejan que los protagonistas sean los niños y sus gestos… ¡Son 100% ellos! Estaban tan relajados y cómodos que las fotos reflejan perfectamente su forma de ser.

Para la sesión de fotos navideña Paolo nos pidió que les lleváramos ropa en colores tierra ya que era perfecto para el fondo. Así que elegí este conjunto de Neck and Neck que tanto hemos utilizado este verano y que está como nuevo.

Respecto al diseño del fondo la verdad es que soy un poco especial para las fotos de estudio ya que no me suelen gustar porque me parecen muy historiadas así que me dio miedo y les pedí una foto para verlo antes y claro… cuando me lo enseñaron no pude llevarme mas que una alegría.

Si lo veis precioso en las fotos os aseguro que en directo es de morirse. ¿Os gusta? Porque a mi me parece muy elegante y nada visto. Además las piñas hicieron que los niños se pusieran a jugar de manera natural regalándonos fotos como estas.

Qué creéis ¿Les gustarán a los abuelos y los tíos de mis hijos? Yo estoy convencida de que sí. Así que si estáis en Valencia y estáis pensando en hacer una sesión invernal os lo recomiendo 100% y no os preocupéis que nosotros os guardamos el secreto 😉