Mantener todo en orden en la cocina es para mi casi una obsesión. En la cocina hacemos los deberes, manualidades, desayunamos y cenamos entre semana… Osea que pasamos muchísimo tiempo en ella y, personalmente, necesito que haya cierto orden para sentirme cómoda.

Además poco a poco fomentamos la autonomía de los niños y necesitamos incluir en sus rutinas cosas tan sencillas como poner la mesa, servirse el desayuno, o dejar las pinturas recogidas después de hacer cualquier obra de arte.

Nos faltaba en la cocina algún rincón donde pudiéramos tener a mano las cosas que más empleamos habitualmente y que para los niños también fuera fácil manejar.

Todo en orden en la cocina

Y claro esto dicho puede sonar fácil pero con un espacio reducido , un presupuesto ajustado y el hándicap de que me vuelve loca la decoración me iba a costar lo mío…  Menos mal que existe Ikea y nos lo puso todo más fácil 😉

Lo primero que elegimos fue el mueble auxiliar; el carrito Förhöja que nos cabía justo en el espacio que teníamos (ni un centímetro más ni menos)  Es de madera de abedul macizo y como veis tiene la ventaja de tener una encimera muy amplia y un montón de capacidad de almacenaje tanto en los cajones como en las baldas de abajo.

Ahora sólo nos quedaba elegir botes y recipientes para complementar nuestro carrito. La verdad es que podéis encontrar de todo y para todos los gustos y bolsillos.

Nosotros teníamos claro que necesitábamos botes funcionales para los niños y, para no mentiros, alguno ideal de la muerte para que quedara precioso. Y creo que la elección ha sido todo un acierto.

1.-  Bote con tapa vidrio y Lata con tapa
2.- Bote Korken
3 .- Bote Droppar y Cubo Pluggis
4.- Bote Ikea 365+

La edición limitada Hemsmak es bonita a rabiar y queda de maravilla. Tenéis un montón de botellas, cajitas, cosas para marcar y botes preciosos.

En casa tenemos dos botes de cristal con tapa y los hemos utilizado para poner galletas y rosquitos caseros y, aunque evidentemente es muy delicado, J sabe que sólo puede abrirlos cuando estemos delante y Jimena no llega aún. ¿Verdad que son ideales?

El resto de botes son muy funcionales y cómodos para que los peques puedan, por ejemplo, servirse solos el desayuno. Todos transparentes y a la vista. Fáciles de abrir y de localizar.

Así los cereales, el cacao soluble, los vasos, platos, servilletas… Todo a mano para que por las mañanas ellos mismos tengan la rutina de poner la mesa y ayudarnos a preparar el desayuno.

A excepción de los que se cierran herméticamente y que utilizamos estratégicamente para poner cosas que no queremos que cojan como las cápsulas de la máquina de café.

Desde luego en casa estamos encantadas con el resultado… ¿Y a vosotros? ¿Os gusta como hemos conseguido tener todo en orden en la cocina? ¡Contadme!