La hora del baño en casa es sagrada. No sólo se trata de una mera rutina higiénica 😉 sino que es todo un ritual.
Una de las cosas que más me costó al principio de llegar Jimena fue romper este momento en nuestra rutina. Evidentemente era imposible que los dos se bañaran juntos así que, o bien lo hacíamos en turnos distintos, o al mismo tiempo, pero en cuartos de baño separados.
Así que siempre nos perdíamos el baño de uno de los dos y eso señores a mi me daba una pena infinita. Una tontería ¿verdad?
Y claro, ahora es cuando muchos pensaréis que montamos fiestas para bañarles pero nada de eso. El 25% de las veces acabo chillando, el 10% estoy intentando mantener una conversación telefónica con alguien sentada al pie de la bañera, el 35% estoy luchando para que no se peleen y SIEMPRE acabo chopada pero….
J me cuenta qué ha hecho en el cole, hablamos de lo que vamos a cenar, les cuento algún cuento, cantamos, jugamos a buscar tesoros debajo de la espuma, tocamos la batería aporreando con algún juguete la pared, hacemos pompas, J le hace pedorretas a Jimena en la espalda y Jimena muere de risa, recibimos visitas de algún familiar, hacemos carreras de coches….. en definitiva pasamos la vida juntos y eso es un regalo.
Además siempre intentamos que la hora del baño sea lo más placentera posible para ellos intentando que lleguen relajados y con hambre 😉 a la mesa para cenar. Por eso cuando Madresfera propuso participar en el sello de calidad del jabón líquido «Baño Hidratante»,del champú y de la crema protectora de pañal de Johnson’s® baby no lo dudé ni un segundo.
Los expertos de Johnson ́s® baby llevan más de 100 años garantizando en sus productos toda la seguridad, suavidad y eficacia que los peques necesitan y con una relación calidad-precio indiscutible.
Todos los productos huelen a gloria y dejan la piel de los niños super suave y con un leve perfume que permanece horas y es que en el achuchón de antes de dormir siguen desprendiendo ese aroma a limpio y que me recuerda a mi niñez.
Sin duda uno de los descubrimientos de este sello de calidad ha sido la crema protectora de pañal Johnson’s® baby que nunca había probado. Tiene un efecto calmante inmediato y pese a ser densa no es como otras que se apelmaza al segundo día de abrirlas siendo casi imposible aplicarla. Además Jimena con todo su problema de intolerancia a la lactosa y con la dentición siempre está con el culete irritadito y la experiencia con esta crema ha sido una maravilla.
Y si el baño de los niños es un ritual familiar el mío propio es una joya personal… y si, he utilizado el champú y el gel de Johnson´s baby y me he vuelto a sentir como una niña… 😉
Me encanta ese olor. Yo lo utilizaba con mis hijos y ahora ellos lo utilizan con mis nietos. Es una oportunidad de revivir muchas cosas preciosas con ellos. Te envidio porque te entiendo gracias
La hora del baño es genial, que pena que la nestra acabe en ducha casi siempre
A mi me encantan y a mis nenes tambien. Que bonito escribes
Nosotros también lo utilizamos. Son la bomba y el champú para pelos rubios más! No se que llevara que les da un brillo especial y lo bueno es que no les pica los ojos y podemos hacer juegos de hacer sombreros. ¿los habéis hecho? Son la bomba