Si me llegan a decir a los 14 años que me iba a entusiasmar hacer un viaje con mis padres me hubiera entrado un ataque de risa pero hoy en día es totalmente cierto. Me encanta viajar con ellos y ver como disfrutan de los niños así que hace poco nos fuimos en familia de visita a Mora de Rubielos.

Esta localidad se halla situada en la región del Alto Mijares (Teruel) y al pie de la Sierra de Gúdar. Es un pueblo de apenas 1.600 habitantes pero con muchísimo turismo en verano.

Respecto al clima como os imaginaréis al estar en la sierra es de montaña pero la verdad que cuando nosotros fuimos se estaba fenomenal ya que salió un sol radiante y, pese que había que abrigarse, se estaba en la gloria. Aunque por la noche la cosa cambiaba y llegamos a estar a 5 grados.

Visita a Mora de Rubielos

Es un pueblo perfecto para ir con niños ya que se puede visitar todo a pie sin problemas y cuenta con muchos comercios y bares. Aún así, si los peques son muy pequeños no olvidéis el carrito o un porta bebés porque, por ejemplo, para subir a la muralla hay bastante desnivel aunque he de deciros que Jimena casi, casi sube ella solita.

Esa excursión puede ser un buen comienzo para vuestra visita. Desde allí tendréis una vista espectacular de toda la villa y podréis explicarles a los peques que antiguamente vivían dragones… Al menos eso decía J que estaba emocionado con la excursión 😉

Además si subís tendréis una vista privilegiada del Castillo de Mora de Rubielos un monumento representativo del gótico mediterráneo que se construyó sobre 1367 y que cuenta con patio de armas, caballerizas, mazmorras, alcobas…

Super interesante y recomendable la visita sobre todo si vais con peques un poco más mayorcitos ya que hay una exposición de catapultas, armas y herramientas medievales que seguro les llama muchísimo la atención.

Pero llevamos mucho rato caminando ¡Tocará comer! De hecho, si os gusta disfrutar de la gastronomía, Mora de Rubielos tiene una oferta exquisita y muy variada. Nosotros fuimos a varios restaurantes pero sin duda el que más nos gustó, en todos los sentidos, fue el restaurante del hotel donde estábamos alojados  La Trufa Negra.

Tanto si vais en pareja como con niños este hotel es totalmente recomendable. Es pequeñito, tienen spa y en el tercer piso tienen una zona donde, si queréis, podéis ver una película mientras cenáis en unos sofás super cómodos. Nosotros nos subimos con los niños una noche y la verdad que estuvimos como en casa 🙂

Toda la zona es famosa por estar en el epicentro del negocio que gira en torno al valioso y famoso hongo así que no sólo podréis comprar pedacitos para todos los bolsillos sino disfrutar de un menú elaborado con trufa ¡Hasta helado! De hecho si vais os recomiendo los huevos fritos con foie y trufa ¡Para quitarse el sombrero!

A J le explicaron como buscar trufa era muy difícil y se tiró buscando un rato. Os adelanto que no hubo suerte (lástima ya que llegan a pagar el Kg a 900€)pero se lo pasaron pipa dando un paseo por el campo después de comer. Así también aprovechamos para hacerles fotos con el modelito precioso de Fina Ejerique.

Y como había que bajar la comilona de alguna manera nos fuimos andando a ver la ex-colegiata de Santa María visita que os recomiendo también  totalmente.

Posiblemente empezada a construir en el s.XIV esta iglesia gótica es preciosa y muy original. Personalmente me dejó impresionada ver lo bonita y bien conservada que estaba por dentro. Tomaros vuestro tiempo para estar porque cada rincón de sus cinco zonas es para tirarse un rato mirando palmo a palmo.

Así que no sólo os recomiendo la visita a Mora de Rubielos sino que nosotros volveremos pronto ¡Seguro! Y vosotros… ¿Qué otro sitio recomendáis para viajar con los niños?