Cuando nos dieron las primeras notas de J este diciembre sentí un tremendo cambio respecto a la guardería. No quiero decir que no esté encantada (hemos acertado de pleno con el colegio) sino que la forma de enfocar los avances de mi hijo ya no es la misma.

Siempre nos habían dicho que J era un niño magnífico que colaboraba, atendía y se desarrollaba dentro de los parámetros generales de su edad. Ahora sigue siendo así pero tenemos que ayudarle con algunas cosas que le cuestan un poquito más. Además J es de octubre y en su clase hay niños que le sacan hasta 10 meses y claro, hay una diferencia notable.

Una de las cosas que nos recomendó su profesora es que desarrolláramos la psicomotricidad fina en casa jugando. Así que nos lanzamos a la calle a buscar un juego con el que poder trabajar en casa.

Resulta que hay un montón de juguetes especializados para desarrollar la psicomotricidad fina en el mercado aunque también podéis utilizar los más clásicos como la plastilina, cuadernos de dibujo, cuentas de madera grandes para hacer pulseras… ¡hay un sin fin de posibilidades! Nosotros encontramos varios pero hoy os enseño el que ha sido sin duda para nosotros el mejor invento de la historia 😉

Set Activity Figures de Miniland
Este juego está compuesto por 8 figuras diferentes en 5 colores (40 piezas) que los niños tienen que enlazar con un cordón de color siguiendo una serie. ¿Y porqué nos parece el mejor invento de la historia? Porque a J le funciona a las mil maravillas.

Le encanta que busquemos las piezas que necesita y pasar el cordón entre las figuras él solito. La verdad es que no siempre acierta todas las piezas y a veces no sigue el patrón porque le gusta poner a todos los coches seguidos pero eso nos da igual porque está disfrutando de lo lindo jugando ¡cada día lo hace mejor!

Además de conseguir desarrollar la psicomotricidad fina enlazando las figuras este juego permite reconocer y clasificar formas (Oso, barco, árbol, llave, casa, pato, manzana y coche) y colores. (amarillo, verde, azul, violeta y rojo)

Aunque J le ha encontrado otra función al juego: rescatar al oso o al pato desde encima del sofá. Tira el cordón hacia el suelo donde está la figura desvalida, la engancha y tira del barco o del coche chillando ¡Al rescate! Como veis la imaginación de mi hijo no tiene límites.

Espero que os haya gustado porque de verdad que nosotros estamos encantados con el resultado. Y vosotros ¿como ayudáis a los peques a desarrollar sus aptitudes en casa? Cualquier idea o truco será bien recibido 🙂